Lengua
· Leer la siguiente fábula.
El mono y el tiburón
Bajo un cielo infinito, en la copa de un manzano,
al lado del mar verde, vivía un mono. El mono pasaba sus horas, mayormente, curioseando el horizonte y comiendo manzanas. Pero había otros momentos en los que no tenía hambre ni ganas de mirar tan lejos. Entonces, usaba las frutas para jugar: las pasaba de mano en mano, las lanzaba bien alto para luego atajarlas en posiciones cómicas. Un malabarista improvisado y original.
Todas las tardes, por la corriente cálida del mar
verde, atravesando islas de vegetación frondosa
y cardúmenes de peces coloridos, se acercaba
a la costa un tiburón. El tiburón pasaba sus
horas, mayormente, mirando al mono revolotear
manzanas.
¡Cómo le hubiera gustado al tiburón hacer algo
así! O por lo menos, comer una manzana.
¡Ey amigo mono! ¿Podrías convidarme una
manzana? Nunca probé y parecen tan ricas….
El mono tomó la más roja de las frutas, la más
redonda e hizo unos pases graciosos. Contó:
uno,
dos, tres, y tiró la manzana hacia el agua con
tanta precisión que se cayó justo adentro de la
boca abierta del tiburón.
-Qué delicia, amigo mono. ¡Es un sabor tan
distinto a cualquier cosa que se pueda comer
dentro del mar!
A partir de ese momento, el tiburón volvió cada
tarde a buscar el show de malabares y una
manzana.
Hasta que un día, con todo su corazón el tiburón
le ofreció al mono: -¡Ey amigo mono! Deseo
mostrarte el lugar donde vivo, y devolverte así tu
cortesía. ¿Quisieras venir conmigo de paseo?
El mono tuvo una mezcla de sentimientos.
Entusiasmo y susto en la misma medida.
-Perdón – dijo por el susto -, pero mi piel es
sensible y no está preparada para el agua.
Además,no sé nadar y me hundiría sin remedio.
-Podría llevarte en mi lomo. Si vieras qué belleza
hay por allí, tan distintas a las que se ven
por aquí, no dudarías.
-Qué ganas de conocer nuevos paisajes – dijo
por el entusiasmo -. ¡Vamos!
El mono saltó desde la rama del árbol donde
estaba, pegó una vuelta en el aire y cayó con
gracia sobre el lomo del tiburón.
Emprendieron un viaje tranquilo. El tiburón llevó
a su amigo a visitar los arrecifes de coral,
le indicó dónde se encontraban las cuevas de
los caballitos de mar, pasaron por las islas
de vegetación frondosa y vieron mil peces
coloridos. El mono estaba fascinado, por fin
conocía un mundo distinto, con aroma de sal.
Entonces, se oyó una voz que hacía un anuncio
desde las profundidades:
-¡El rey de los tiburones está muy enfermo! Se
necesita con urgencia el hígado de un mono
para fabricar la medicina que podría salvarlo.
Pedimos la colaboración de todos los seres del
mar para conseguirla.
El tiburón frenó. El mono quedó congelado. Se
miraron.
El mono fue el primero en reaccionar, con astucia.
-Amigo tiburón, lamento tanto que tu rey esté
enfermo. De mil amores te daría mi hígado y
todo lo que fuera necesario para curarlo. Pero,
lamentablemente, dejé mi hígado en el árbol,
por temor a que se mojará. Si volvemos ya
mismo, lo busco y te lo doy.
El tiburón no dudó.
-Amigo mono, qué alivio. Ya estaba pensando en
arrancarlo de mal modo para salvar a mi rey.
Me alegra tanto que quieras dármelo sin discutir.
El tiburón volvió a la orilla con tal velocidad que el
mono tuvo que agarrarse de sus aleta para
no caer al agua. En cuanto llegaron, el mono dió
un salto magistral y en dos segundos estaba
colgado de una rama comiendo una manzana.
El tiburón reclamo.
-Ey, dijiste que ibas a ayudarme. Dame tu hígado
como prometiste.
- ¿Estás loco? ¡Sin hígado no podría vivir!
El tiburón quedó sorprendido. Era cierto.
Su instinto había sido más fuerte que la amistad.
El mono vio la desilusión del tiburón y también
quedó impresionado, su instinto había sido
más fuerte que su palabra.
-Cada uno es cada uno – dijo el tiburón.
-Cada cual es cada cual – dijo el mono.
Se miraron un instante sabiendo que no se
verían más. Si hubieran podido sonreír lo
hubieran hecho.
El mono siguió viviendo en la copa de su
manzano, haciendo monerías. El tiburón nadó
hacia las profundidades del mar a continuar la
vida de sus tiburonadas.
Maricel Santin
Versión de la fábula colombiana
· Identificá en la fábula, las palabras que no
conozcas y luego con ayuda de algún familiar
buscá el significado de las mismas en el
diccionario.
· Responder oralmente a algún familiar las
siguientes preguntas: ¿Cómo pasaron los días
el mono y el tiburón? ¿Por qué el tiburón invita a
pasear al mono? ¿Qué siente el mono ante
la invitación? ¿Por qué? ¿Cómo hace el mono
para salvarse? ¿Creen que los personajes
aprendieron algo de la experiencia? ¿Qué?
· Recordá las clases de palabras con las que
trabajamos la clase anterior (sustantivos,
adjetivos y verbos).
Sustantivos Adjetivos Verbos
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- - -
- - -
- -
· Recordar que los sustantivos nombran seres
reales o imaginarios, objetos, lugares, ideas.
Por ejemplo: oveja, La Rioja, río, justicia.
Pueden clasificarse en: PROPIOS: nombran
personas, lugares, calles de manera particular.
Se escriben con mayúscula inicial. Por ejemplo:
Lucas, Mendoza.
COMUNES: nombran personas, animales, u
objetos de modo general, por ejemplo: montaña,
ornitorrinco.
Y A su vez, los sustantivos comunes, se dividen
en CONCRETOS y ABSTRACTOS.
CONCRETOS: Nombran elementos que existen
físicamente o se pueden percibir con
los sentidos. Por ejemplo: viento, océano,
tiburòn, mono, etc.
ABSTRACTOS: Nombran ideas y sentimientos.
Por ejemplo, justicia, alegría, astucia, etc
En sus cuadernos o carpetas:
Lengua
*Leímos y trabajamos con la fábula “El mono y
el Tiburón” de Maricel Santin.
*Realizamos una lista con las palabras
desconocidas y luego buscamos su significado
en el diccionario.
*Las escribimos en la carpeta.
*Recordá las clases de palabras con las que
trabajamos la clase anterior (sustantivos,
adjetivos y verbos) y extrae de la fábula 4 de
cada una de ellas.
Sustantivos Adjetivos Verbos
- - -
- - -
- - -
- - -
* Descubrimos que los sustantivos comunes,
se pueden clasificar en CONCRETOS y
ABSTRACTOS.
CONCRETOS: Nombran elementos que existen
físicamente o se pueden percibir con los
sentidos. Por ejemplo: viento, océano, tiburòn,
mono, etc.
ABSTRACTOS: Nombran ideas y sentimientos.
Por ejemplo, justicia, alegría,astucia, etc
* Extrae del texto y escribí en tu cuaderno o
carpeta, 3 sustantivos concretos y 3 abstractos
que encuentres. Hacer lindas oraciones con
cada uno.
En la carpeta de producción
*Visualizar lo que más te gustó de la fábula y escribir una breve historia utilizando las palabras que extrajiste. No olvides los conectores temporales.
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